Lorenzo, Nadal, Bugno y Pedrosa

No puedo dejar de admirar a Jorge Lorenzo. No puedo dejar de emocionarme al verle correr. Yo que soy de Rossi a muerte, que sé que dentro de 50 años podremos decir a nuestros nietos que le vimos correr, no puedo dejar de valorar el coraje de Lorenzo, su capacidad como piloto. Me cuesta, como a casi todos, pero es necesario dejar de lado su personalidad para centrarse en su maestría en la pista. Rossi tiene todo: es el mejor en la pista y es un crack fuera de ella: carismático, divertido, pícaro e inteligente y quizás por ello cualquiera que se le enfrente sale con desventaja. Partiendo de esta base, las hazañas de Lorenzo empiezan a ser de consideración. Ganar a Valentino son palabras mayores, y Lorenzo ha demostrado que es capaz en varias ocasinones. En carrera Lorenzo se parece a Valentino, no solo en el coraje y la valentía, casi suicida, que demuestran ambos, si no en detalles que le engrandecen como piloto: los dos frenan horas después que el resto y los dos ven huecos que no ve nadie, exprimen sus motos mejor que el resto y eso les pone por delante. Que Lorenzo salga vencedor en duelos mano a mano con Rossi le da un sitio entre los grandes de las motos. Si es capaz de ganar un campeonato a Rossi con motos iguales (Stoner lo hizo con una moto infinitamente superior) Lorenzo tendrá que ser considerado el mas grande piloto español. Como digo es difícil, el carácter y la fanfarronería de Lorenzo hacen que caiga mal y predisponen al publico a favor de Pedrosa. Pero las carreras ponen a cada uno en su lugar, y mientras Pedrosa es conformista y cauto, casi pusilánime, Lorenzo es atrevido y audaz, da espectáculo y cuando no se cae gana.

Muchos deportistas reniegan de la época en que nacieron porque alguien les eclipsaba, se deprimían y no rendían por la posibilidad perdida de haber sido numero uno de haber nacido en otro momento. Dicen que Bugno necesitó un psiquiatra gran parte de su carrera para aceptar el hecho de que había nacido en la época de Indurain. Pedrosa parece haber desarrollado el complejo Bugno, mientras que Lorenzo es como Nadal y solo piensa en derrotar a su Fedrer particular.

Vivan las motos¡¡¡¡